Al entrar a la sala de cine, donde prácticamente todo el mundo estaba vestido de rosa y las expectativas estaban por las nubes; me pregunté sinceramente que esperaba de esta película. A lo que mi mente respondió rápidamente: Divertirme. Y siento que eso es lo que todo el mundo piensa luego de lo que se ha invertido en marketing para que estemos hablando de 'Barbie: La Película'. Es imposible que un ser humano, que consuma redes sociales, no sepa de lo que estoy hablando.
Barbie no es una película para niños pequeños.
Luego de explicar como era aquella época donde solo se jugaban con bebés de plástico y donde solo existía el rol de mamá a la hora de la diversión, nace Barbie, una muñeca adulta que pretende cambiar todos los estereotipos que estaban implantados. Es imposible no quedar con la boca abierta, al igual que las pequeñas cuando vez a Margot Robbie dándote la bienvenida a Barbieland. ¡Por fin! Luego de tanto esperar, estamos viviendo la película más esperada del año.
Mi intención no es hacerte spoiler. Mi intención es contarte desde el punto de vista más sincero, si vale la pena o no ver esta peli en el cine.
Al inicio Barbieland es un mundo repleto de magia, colores, cameos y mucho plástico. Imagino que si eres fan de Mattel y de Barbie, reconocerás cada uno de los looks icónicos que lleva tanto Margot Robbie como Emma Mackey, Issa Rae, Nicola Coughlan, Sharon Rooney, entre otras. ¡Hasta el mismísimo Ken! La actuación de Ryan Gosling es increíble, pero la actuación de America Ferrera merece una ovación de pie. Solo les dejaré una pequeña pista y será la palabra: Monólogo.
Barbie aborda temas más profundos que vestidos, colores de pelo o casas de ensueño. Barbie va hasta lo más profundo, aquello que nos mueve como seres humanos, aquel motor que nos levanta día a día. ¡Sí! Suena muy loco que una película que relacionas con niños, diversión y risas; te haga pensar en la dura realidad que vivimos. Más allá de dejarte enfadado con las preocupaciones que manejamos como adultos, es una carta abierta tanto a las pequeñas que han jugado a las muñecas como a los varones que tenían prohibido tocarlas.
Barbie plantea desde un punto honesto lo complejo que es ser adulto en estos días, te da un abrazo reflexivo sobre las situaciones a las que nos enfrentamos y te deja ver que, aunque sea solo un destello, siempre en nosotros quedará algo de aquel niño/a que veía ese mundo de colores.
Si crees que esta reseña es intensa, te invito a ver 'Barbie: La Película'. Entenderás cada punto de lo que planteo aquí y te darás cuenta que me estoy quedando corto.
Barbie no es una película para llevar niños pequeños.
Barbie es una película que te hará abrazar a tu niño/a interior.
Atte. Ostwald Guillén
Te cuento todo sobre el lanzamiento de Barbie The Album aquí.